¿Cuál es tu perfil?

¿Ingeniero? ¿Abogado? ¿Músico? ¿Deportista? ¿Fotógrafo? ¿Secretaria? ¿Empleado? ¿Emprendedor? ¿Ama de casa?

Platicando con alguien sobre un puesto de marketing que recientemente me llamó la atención en BlaBlaCar fui cuestionado al instante: “¿Community Manager? ¡Pero eso no tiene nada que ver con tu perfil!”.

Confundido le comenté: “entonces… ¿cuál es mi perfil?”.

Silencio.

Nuestra cultura, probablemente influida en gran parte por nuestro sistema educativo, tiende a catalogarnos en una sola categoría. Y la verdad es que no tendría nada de malo, excepto que la mayoría de las veces… nos la creemos. Nos apegamos tanto a esa identidad que cuando queremos probar algo nuevo no nos damos la oportunidad de trascender.

México no necesita más profesionistas X o Y… necesita de más personas dispuestas a salirse de su área de confort y experimentar con las abundantes herramientas que nos pone enfrente la globalización.

El futuro profesionista, el que debemos desear, al que le tenemos que apostar, no se especializará en una sola área ni buscará ir a la escuela para obtener un simple título, será experto en utilizar su capacidad de aprendizaje para hacer lo que sea necesario para sacar adelante la meta que se proponga.

9 años después me empieza a hacer sentido la película “Accepted”. A lo mejor a eso le está tirando Collective Academy de Pato Bichara.