Trabaja con ellos.

¿Qué hacen empresas de muebles como IKEA para mantenerse dentro de las marcas más valiosas del mundo?

Saben trabajar con la gente a la que quieren llegar. No solamente logran crear una base de seguidores, sino se toman el tiempo de consentirla… de apapacharla… y de hacerla parte del recorrido.

IKEA recientemente sacó una nueva línea de juguetes de peluche para promover su campaña de educación en países marginados. Lo increíble de todo esto fue que, en vez de usar los típicos diseños de animales de zoológico, le pidió ayuda a quien mejor sabe de gustos de niños: ¡los niños!

Abrió una competencia para que niños de cualquier país enviaran dibujos de su juguete ideal, con la promesa de que los mejores serían fabricados tal cual.

Este fue el resultado.

¿Tú crees que se vendan? Yo sí.

¿Qué podemos aprender nosotros de todo esto? Tradicionalmente, trabajamos por sacar productos que pensamos puedan gustarle a nuestros clientes. ¿Por qué no simplemente involucrar al cliente en la creación del producto?

Por ejemplo, si en la Cámara de Senadores se hiciera una competencia para que cualquier mexicano escribiera su ley ideal, estoy seguro que nos llevaríamos una buena sorpresa.

¿Tú cómo le puedes hacer para involucrar a tu gente?